domingo, 15 de abril de 2012

MARATÓN DE EMPÚRIES 2012

El año pasado, cuando terminé la maratón de Empúries, le dije a mi mujer que no lo volvía a correr. Había corrido el de Sevilla y mis piernas no se habían recuperados, los últimos km se me hicieron interminables y ella en algún momento me pidió que me retirara al ver lo mal que iba, como es normal no le hice caso y la terminé en un tiempo de 3:31:59 pero, con muy malas sensaciones.


El del año 2010 fue distinto, era mi segunda maratón, el año anterior había hecho el de Barcelona y ya tenía experiencia de lo que era correr 42 km, lo termine en 3:22:58 con fuertes calambres y justo de fuerzas en los metros finales como se puede ver en la foto de abajo.


Y llega el 2012, los meses anteriores hago varias medias preparando la maratón de Sevilla, pero las cosas se tuercen. El día 11 de Enero  mi empresa presenta un concurso de acrehedores voluntario y  la incertidumbre empieza a rondar por mi cabeza, quiero seguir entrenando normalmente, pero, si mis piernas si que responde, mi cabeza no, son muchos días los que salgo a rodar solo y me tengo que parar para tragarme las lágrimas, pues aunque hay una empresa que nos quiere comprar, uno de los requisitos que pone, es echar a 68 compañeros con los que he convivido los últimos 11 años.


A día de hoy, cuando solo quedan 14 días me he inscrito para la maratón de este año, después de haberse llevado a cabo los despidos de los compañeros, aunque estamos a la espera de que el juez dictamine sentencia a favor de PHI que es la empresa interesada en nosotros. He decidido que tengo que cambiar el chip, por tal motivo, aprovechando que mi hermano estaba en Vilanova, hemos salido y hemos hecho 30 km, las sensaciones han sido buenas, pero claro, aun quedarán 12 km más, espero terminar la prueba, el tiempo me da igual, pero quiero que lo que he pasado esto últimos meses no me condicione mi vida.

1 comentario:

  1. Ánimo Diego, no dejes que cosas que tú no puedes controlar te quiten algo que tanto nos da a todos como es correr... Corriendo pensamos mejor, encontramos salidas, soluciones, maneras de afrontar lo que tenemos por delante. Dale a las zapatillas, que eso es muy bueno sobre todo para la cabeza.

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